Cuando hemos tomado la decisión comprar una nueva laptop, ya sea por que queremos cambiar una previa ya anacrónica, o simplemente necesitamos de una nueva, tenemos dos opciones en cuanto a que procesador elegir, Intel y AMD (aunque hay otras marcas). Ambos fabricantes tienen una larga e interesante historia de competencia y rivalidad.
Por un lado, AMD ha mostrado una gran capacidad de innovación con propuestas originales, a lo que Intel ha respondido con un catálogo impresionante de procesadores revolucionarios. Podríamos decir que por un tiempo Intel estuvo liderando las preferencias de fabricantes y público.
Sin embargo las cosas cambiaron a partir del año 2015, con el lanzamiento de los procesadores Ryzen de AMD. Podríamos decir que es aquí cuando realmente comenzó la pugna entre estos dos gigantes.
Los procesadores Ryzen, que llegaron al mercado en 2017, desafiaron a Intel a niveles nunca antes vistos, haciendo que su eterno rival se tomara la afrenta muy en serio ante la perspectiva de perder una parte significativa del mercado de consumo.
La llegada de Ryzen desató una pugna tecnológica que nos ha beneficiado a todos los usuarios de laptops y ordenadores en general. Se trataba de una carrera contra el tiempo entre estos dos gigantes, por ofrecernos procesadores con mas núcleo, mejor reloj y a precios razonables.
¿Quien está ganando la batalla de la velocidad?
Tanto AMD como Intel cuentan con procesadores extraordinariamente veloces para ordenadores de juego, edición de vídeo y programación, que son tres de los escenarios en los que los procesadores suelen ser exigidos al máximo.
Veamos, el procesador Intel Core i9-13900k posee 24 núcleos y soporta hasta 32 tareas simultáneas. Por otro lado, los mejores procesadores de AMD tienen hasta 16 núcleos y pueden correr 32 procesos paralelos.
La respuesta a cual de los dos es más veloz no es sencilla: aplicaciones que requieren de la mayor cantidad de núcleos posibles se beneficiarán de la opción de Intel, por otra lado las que requieran extraer la mayor eficiencia de cada núcleo, tendrán en AMD a un buen aliado.
La batalla por las laptops
En el caso concreto de las laptops, la 12ava generación de procesadores («generación Alder Lake») de Intel son de momento la punta de lanza de Intel Intel tiene letras para clasificar el desempeño de sus procesadores, siendo la serie U y P las más elementales y la serie H la peso pesado de la familia, ideal para laptops de juegos, diseño o producción multimedia.
AMD tiene una visión un poco menos dispersa en cuanto a sus productos, apostando por sus emblemáticas Ryzen 6000, las cuales también tienen letras para clasificar su desempeño. La serie U de AMD está orientada a un uso cotidiano, de estudios o trabajo, no tan exigido.
La serie H de AMD, por ejemplo el AMD Ryzen 7 6800H es en cambio la elección ideal para laptos de juegos, edición y creación de contenido multimedia o aquella que requiera de procesos exigentes en tiempo real.
Vistas así las cosas, podríamos decir que la batalla va bastante pareja entre Intel y AMD en lo que se refiere a los procesadores incluidos en las mejores marcas de laptops.
A la hora de elegir una de las dos opciones solo tenemos que asegurarnos que las especificaciones del CPU estén acorde a nuestras necesidades del día a día. Por ejemplo, carece de sentido comprar la laptop con el procesador mas veloz solo para ver Netflix y usar Excel o Word.