Todo parece indicar que Microsoft ha programado el lanzamiento de su sistema operativo para móviles Windows Phone 8 para fin de año, bueno un mes antes, noviembre que para efectos de la espera viene siendo casi lo mismo, pareciera un contra-sentido lo que plantea Microsoft, por un lado disuade a los usuarios a comprar dispositivos que a fin de año ya serán obsoletos, cosa que claramente hizo durante el anuncio de Windows Phone 8, pero por otro lado, la movida lógica sería apurar el lanzamiento de los nuevos dispositivos, cosa que no se ha hecho, con lo que tiene a los probables usuarios-compradores en un compás de espera nada inteligente (para sus intereses comerciales claro está).
Rememorando, lo que Microsoft dijo durante el anuncio fue que los dispositivos que actualmente se encuentran en el mercado no verán verdaderas actualizaciones, y aspirarán como máximo a una pobre actualización hacia WP7.8, ya que según informantes bien enterados WP8 no será entregado a los fabricantes sinó hasta setiembre, podemos calcular que quizá – con suerte – dos meses después, comiencen a aparecer dispositivos con WP8 en los anaqueles, mientras tanto los mismos anaqueles están abarrotados de dispositivos WP7 que nadie quiere comprar.