Los accidentes laborales, desafortunadamente, son más comunes de lo que se piensa y pueden ocurrir hasta en los lugares considerados más seguros, incluso en oficinas, si no se toman las previsiones para cada caso. Por eso hay que tener mucho cuidado y seguir siempre las recomendaciones pertinentes, así como también es importante contratar una buena póliza que permita cubrir eventuales incidentes.
En todas partes podemos ser propensos a tener un accidente y más si se trata de entornos potencialmente peligrosos, como fábricas o naves industriales, donde hay maquinaria pesada y demás riesgos que pueden atentar contra la integridad de las personas.
Pero los accidentes laborales no solo están relacionados con la industria, también pueden ocurrir en los lugares que creemos más seguros, como en las cómodas oficinas, donde se presume que los peligros son menores, lo cual en parte es cierto, sin embargo, siempre hay riesgos.
Por tal razón, lo más aconsejable es seguir las recomendaciones básicas que marcan los manuales de seguridad industrial y cumplirlas al pie de la letra. Asimismo, es importante contratar un buen seguro de accidentes para estar protegidos ante eventuales incidentes en el trabajo.
Cuando se cuenta con una oportuna póliza de seguro, se puede estar un poco más tranquilo ante la posibilidad de que ocurra un accidente que pueda afectar a la integridad física personal, por cuanto garantiza que al momento de suceder un incidente, se tendrán los recursos económicos necesarios para afrontar los gastos de salud y recuperación.
Por suerte, contratar este tipo de pólizas hoy en día es muy fácil, gracias a los servicios que prestan páginas web especializadas, que se encargan de buscar las mejores opciones para mostrarlas a sus clientes. Entonces, no hay excusas para no estar asegurado y protegido ante un eventual accidente laboral en la actualidad.
Cómo evitar los accidentes laborales
En principio hay que entender que los riesgos siempre son latentes en cualquier espacio laboral. Cualquier elemento que constituya un potencial peligro se puede convertir en un riesgo, por lo que siempre hay que seguir algunas reglas esenciales que pueden ayudar a estar más seguros y así poder evitarlos:
Identificar los riesgos: en todo entorno laboral se debe hacer un estudio minucioso sobre todos los factores de riesgo que pueden implicar el cumplimiento de las funciones en ellos. Solo así se podrá diseñar el correspondiente plan de acción preventivo.
Al evaluar qué puede constituirse como un riesgo, se podrán diseñar las acciones que llevarán a evitar que el mismo se pueda ver materializado como un peligro verdadero y pueda afectar a las personas. Esto es una gran ventaja que se enmarca dentro del viejo refranero popular, que dice “más vale prevenir que lamentar”.
Diseño de un plan de prevención: cada riesgo debe tener su acción preventiva asociada para que no ocurra ningún accidente, y eso debe estar plasmado en un plan concreto de acciones, es decir, si por ejemplo el riesgo es que al limpiar la oficina los suelos se quedan húmedos y esto constituye un peligro de poder resbalar, como medida preventiva se puede instaurar que cada vez que se limpien se impida el paso.
Seguimiento y control del plan: las medidas y acciones establecidas en el plan deben estar bajo constante supervisión, para evitar que fallen cuando se necesiten. Incluso, es recomendable la realización de simulacros de forma eventual, para evaluar el alcance de cada una de dichas acciones.
Utilización de equipos de protección personal: esta es una medida esencial en toda industria, sobre todo en las que hay riesgos potencialmente peligrosos, como puede ser el desprendimiento de materiales en áreas de construcción, o un electrocutamiento en plantas de energía, y demás otros para los que debe haber los equipos especiales de protección que todo trabajador debe utilizar.
En conclusión, seguir las normas básicas de seguridad en una empresa o industria disminuirá considerablemente que se registren incidentes laborales, pero para reforzar la tranquilidad es aconsejable también contratar una buena póliza de accidentes que cubra cualquier eventualidad. De esta forma se estará doblemente protegido, ese siempre debe ser el plan.