Los teléfonos celulares hoy en día son francamente indispensables en nuestra vida personal, familiar y laboral. La tecnología ha avanzado a tal nivel, que los modernos celulares o dispositivos móviles, se han convertido en sustitutos de los ordenadores clásicos, de hecho son verdaderas oficinas portátiles.
Muchas personas, realizan labores importantes desde sus teléfonos celulares: entregan reportes, realizan evaluaciones de riesgo, interactúan con compañeros de trabajo, planifican cronogramas, realizan compras e inversiones, e incluso cierran grandes negocios, todo desde sus celulares.
No es de extrañarnos, por tanto, que perder un celular en estos días es una verdadera catástrofe. Muchas personas al extraviar o perder un celular ya sea por descuido o por un robo, pierden más que solamente un dispositivo electrónico. Estamos hablando de archivos de audio, fotografía, vídeos, documentos, listas de tareas y esto por no mencionar la inversión realizada en los dispositivos celulares avanzados que no son precisamente económicos.
Por fortuna no es difícil ver cómo rastrear tu teléfono robado por IMEI, algo que todos los usuarios de celulares deberían saber, pero que sorprendentemente muchas personas desconocen. Si te estás preguntando qué es el IMEI, te lo contamos a continuación de forma resumida.
El IMEI es un código, un estándar internacional, que está formado por 15 dígitos y es un identificador único para cada teléfono celular. Gracias a este código, es posible identificar a un dispositivo celular a nivel mundial. Este número o código IMEI está indefectiblemente asociado al dispositivo mismo y, a diferencia del número de teléfono que depende de la tarjeta SIM, es un identificador imposible de ser modificado, por lo menos por el usuario promedio.
Cuando un teléfono celular se conecta a la red de un proveedor de servicios telefónicos, dicho proveedor registra el código IMEI del dispositivo. Esto significa que, el proveedor en caso de ser necesario, tiene la facultad de bloquear el teléfono celular en casos que así se requiera. La mayoría de proveedores de servicios telefónicos a nivel mundial, permiten que el dueño de un teléfono reporte su pérdida o robo e inmediatamente proceden al bloqueo del dispositivo.
Lo mejor de todo, es que este bloqueo es a nivel global, ya que dicho código IMEI pasa a formar parte de una lista que se comparte con el resto de operadores telefónicos. Esto se traduce en que el teléfono se vuelve inutilizable pues ni bien el mismo o un nuevo operador telefónico detecte el código IMEI, desactivará por completo la funcionalidad del teléfono, volviéndolo inútil para quien no esté utilizando de manera legal.
Como mencionamos previamente, este es un mecanismo magnífico para evitar que nuestro teléfono, en caso de pérdida o robo, pueda seguir siendo utilizado.
Como se desprende de lo anteriormente dicho, ante un evento de pérdida o robo, el usuario lo que tiene que hacer es comunicarse con la empresa proveedora de servicios telefónicos (la que ha proveído la tarjeta SIM) y reportar la pérdida del dispositivo.
Muchas veces, la operadora de teléfono ya posee esta información, pero en otras ocasiones, frente una pérdida o robo, nos solicitará el código IMEI de nuestro dispositivo, por lo que es importante tenerlo a la mano.