¿Te has dado cuenta que de un tiempo a esta parte tu disco duro externo se ha vuelto demasiado lento? Si este problema no estaba presente antes, entonces hay algunas causas que pueden ocasionarlo.
A continuación veremos que podemos hacer para solucionar este problema frecuente.
Consejo: si nuestro disco duro da signos de estar muy lento o falla constantemente (por ejemplo se desconecta) es mejor poner a buen recaudo la información importante que tengamos alojada allí, haciendo una copia de respaldo.
Algunos problemas son solucionables, pero en algunos casos el disco podría estar anunciándonos que dejará de funcionar irremediablemente en cualquier momento y es mejor prevenir.
Descartando algún daño físico o de hardware
En primer lugar descartaremos si el disco duro presenta algún daño físico. Cuando el problema es físico suelen haber algunos indicios bastante claros al respecto:
- El disco duro externo hace ruidos extraños cuando esta en funcionamiento
- El ordenador se congela cuando tratamos de accede al disco duro externo
- El indicador LED del disco duro no enciende
Los discos duros con daño físico deben ser reemplazados a la brevedad. Si aún podemos hacer copias de respaldo de su contenido, hay que hacerlas de inmediato.
Defragmentando el disco duro externo
Todos los expertos en hardware nos aconsejan que ante cualquier problema con los disco duros (externos o internos) lo primero que debemos intentar es hacer una «Defragmentación».
¿Que es una «Defragmentación»? básicamente consiste en colocar y reordenar los sectores del disco duro, en orden lógico correlativo para mejorar su desempeño.
Todas las versiones de Windows incluyen su propia herramienta de defragmentación. En el caso de Windows 10 accedemos de esta forma:
Vamos a Inicio, escribimos «Defragmentar» y hacemos click sobre «Defragmentar y optimizar disco».
A continuación debemos elegir cual es el disco duro externo que nos está dando problemas y hacemos click en «Analizar». Se iniciará un proceso de evaluación, una vez finalizado hacemos click en «Optimizar».
El tiempo que demore esta defragmentación dependerá del tamaño del disco duro, de que tan «fragmentado» esté, y finalmente de la velocidad de nuestro ordenador. En algunos casos hay que tener paciencia pues el proceso completo puede durar algunas horas.
Windows 10 puede defragmentar efectivamente tanto los discos duros (los tradicionales o HDD) como los discos en estado sólido (SSD).
Empleando la herramienta Check Disk (Verificador de disco)
Si nuestro disco duro aún sigue lento después del procedimiento anterior, es hora de usar la herramienta Check Disk de Windows.
Esta herramienta fue creada para detectar y solucionar cuando es posible, problemas en los discos duros, por ejemplo sectores dañados.
Para acceder a esta herramienta solo debemos Ir a Equipo, hacemos click y vemos la lista de discos. Luego hacemos click derecho sobre la letra del disco duro externo que queremos verificar. Aquí elegimos Propiedades–>Herramientas y luego «Comprobación de errores».
Descartando la presencia de virus
Otra de las causas de un pobre desempeño en los discos duros externos, es la presencia de amenazas informáticas como virus, troyanos y malware en general.
Por ende, otro de los pasos obligatorios es tener instalado un buen antivirus o descargar alguna de las buenas aplicaciones gratuitas para detectar y eliminar el malware como por ejemplo Superantispyware o Malwarebytes anti-malware.
Verificar el cable USB
Sucede con frecuencia también que los discos duros externos tienen pobre desempeño debido a un cable USB defectuoso o deteriorado. Hay que recordar que en estos discos, el cable USB no solo sirve para la transmisión de datos sino también como alimentación de poder del disco duro.
En este sentido, debemos probar con otro cable USB y verificar si el problema persiste.
También puede darse el caso de un puerto USB defectuoso en el ordenador. Para descartar este escenario lo que debemos hacer es conectar nuestro disco duro externo en otro puerto USB.
Adicionalmente hay que tener presente que algunos ordenadores aún tienen puertos USB 2.0 y la mayoría de discos duros externos actuales son USB 3.0. Esto podría en algunos casos explicar el problema de la lentitud.
Ojo con el servicio de indexación de Windows 10
Windows 10 (y también versiones anteriores de Windows) indexan los archivos de nuestros discos duros para tener un acceso más eficiente. La solución es deshabilitar el servicio de indexación de Windows.
Hay que tener presente que al deshabilitar este servicio de indexación, ganaremos algo de velocidad pero cuando busquemos archivos, solo podremos hacerlo por su nombre de archivo y ya no por sus metadatos.
Para desactivar este servicio de indexación:
- Presionamos la combinación Tecla Windows + R y en la ventana que aparece escribimos el siguiente comando:
- services.msc
- Buscamos en la lista «Windows Search» le hacemos click derecho y entramos a Propiedades.
- Hacemos click en el botón «Detener».
- Vamos a «Tipo de inicio» y elegimos Deshabilitado.
- Aceptamos y reiniciamos el ordenador.
¿Pudieron solucionar el problema de lentitud de su disco duro externo con estos consejos? si fue así pueden darnos un Like y compartir el artículo para ayudar a otros.