¿»Es mejor una computadora de escritorio o una laptop»? es sin duda, una de las preguntas más frecuentes entre quienes están pensando en adquirir un ordenador, y esto es independiente del uso que se le dará: trabajo, estudios o juegos.
Dar una respuesta definitiva no es tan simple como podría parecer a primera vista. Incluso un experto en el tema dirá que la respuesta finalmente dependerá de una gran cantidad de factores, entre ellos, el uso principal que se le dará al dispositivo.
1. Tecnología
En estos días, las laptops (también llamadas notebooks) pueden traer incorporada toda la tecnología que años atrás era privilegio exclusivo de las computadoras de escritorio, y es que el espacio ya no es una limitación, debido a la miniaturización y abaratamiento de los componentes.
En este punto, podríamos decir que la única diferencia realmente apreciable y digna de mencionar es la configuración y el tamaño. Incluso entre las dos categorías hay subcategorías de tamaño: ordenadores de escritorio ultra-pequeños y laptops ultra-delgadas y livianas.
Sin embargo es justo decir que cierta tecnología muy especializada, como por ejemplo algunas tarjetas de vídeo de última generación dedicadas para juegos, generan tanto calor y consumen tantos vatios que solo pueden ir en ordenadores de escritorio , esto para tener suficiente espacio para su ventilación y enfriamiento.
2. Actualizaciones y mejoras
Quienes abogan por la superioridad de los ordenadores de escritorio, afirman que una de sus principales ventajas es la facilidad con la que se les puede actualizar, ya saben, cambiar componentes y mejorar así su desempeño.
Esto es relativamente cierto. Veamos: en el caso de las laptops y si somos usuarios promedio (no técnicos expertos), lo único que podríamos cambiar con facilidad serían los módulos de memoria RAM, los medios de almacenamiento como discos duros o en estado sólido y la batería.
3. Precio
Si comparamos un ordenador de escritorio y una laptop con especificaciones técnicas parecidas, es casi seguro que la laptop será la más costosa de ambas opciones. Esto se explica fácilmente porque lleva tecnología más compacta y optimizada para un buen desempeño en condiciones de movilidad.
Esto nos lleva a la primera conclusión: Nuestra principal actividad es la que finalmente definirá si necesitamos una laptop o un ordenador de escritorio.
Computadoras de escritorio
Si nuestro trabajo o estudios se desarrollan en un solo lugar y no necesitamos trasladarnos o viajar con frecuencia, un ordenador de escritorio nos puede ser de utilidad, sobre todo si disponemos de un presupuesto algo ajustado.
Una de las ventajas de las computadoras de escritorio es que podemos actualizar prácticamente todos sus componentes, incluso nosotros mismos: RAM, dispositivos de almacenamiento (HDD, SDD), placa base, CPU, tarjeta gráfica, fuente de poder, etc.
No podemos dejar de mencionar una categoría especial de computadoras de escritorio, las «All in One». Se llaman así porque todos sus componentes están compactados detrás de la pantalla y entre sus principales ventajas está su innegable estética y su ergonomía.
Laptops
Por otro lado, si nuestra labor requiere que viajemos o estemos movilizándonos con frecuencia, definitivamente vale la pena invertir en una laptop. Una de las pequeñas desventajas de las laptops es la duración de la batería, la que suele tener una autonomía promedio de 12 horas en el mejor de los casos.
Las laptops también suelen asociarse con mas desperfectos y problemas técnicos. Esto es fácilmente explicable debido a que justamente por su movilidad, están más expuestas a incidentes como golpes y caídas.
Sin embargo esto último no es un gran problema pues hay laptops especialmente diseñadas para absorber impactos y golpes menores (las llamadas rugged o «todo-terreno»).