Según un estudio reciente de la Universidad Ann Arbor de Michigan, el acto físico de lavarse las manos puede librarnos de los pensamientos de duda luego de haber tomado una decisión.
Spike W.S Lee realizó un estudio en el que evaluaba como un grupo de sujetos reaccionaba luego de haber tomado una decisión y acto seguido haberse lavado las manos, Lee encontró que las personas que lavaron sus manos después de una decisión se sintieron justificados sobre la decisión que tomaron y mucho mejor acerca de esa decisión, a diferencia de los que no lavaron sus manos, los cuales tuvieron más problemas en justificarse.
Vía LifeHacker.com