Play Store es un mercado de aplicaciones fantástico que nos ofrece una impresionante variedad de soluciones para negocios, juegos y aplicaciones para la vida diaria. Sin embargo, de un tiempo a esta parte Play Store se ha visto invadida por aplicaciones falsas que pueden poner en riesgo nuestra privacía y seguridad o en el mejor de los casos, simplemente hacernos perder tiempo.
Muchos desarrolladores sin escrúpulos, desarrollan aplicaciones que emplean íconos similares o algunas veces, idénticos a aplicaciones populares, por ejemplo Whatsapp o Facebook. El propósito de estas personas, es bombardearnos de publicidad o como ya se mencionó, apropiarse de nuestros datos, infectando incluso nuestros dispositivos con rootkits, keyloggers, troyanos y pestes similares.
La situación se está poniendo complicada. Hace poco se reportó que una aplicación que simulaba ser WhatsApp, llegó a ser descargada por cerca de un millón de usuarios. También se han detectado aplicaciones falsas que simulan ser el famoso reproductor multimedia VLC y el no menos famoso teclado Swiftkey. La mayoría de atacantes, se centran en las aplicaciones más famosas, las de redes sociales y mensajería instantánea, aunque también son víctimas los juegos.
Lo cierto es que algo está fallando en los mecanismos de seguridad de Play Store. Parece que Google no está tomando demasiado en serio las quejas de los usuarios acerca de la proliferación de estas aplicaciones espurias. Solo después de muchas quejas y noticias en las redes sociales y medios de prensa, Google ha tomado riendas en el asunto y a eliminado de Play Store, las aplicaciones falsas mencionadas anteriormente (de Whatsapp y Facebook).
¿Cual es el peligro de descargar aplicaciones falsas o imitaciones?
Estas aplicaciones falsas son creadas por personas con ánimos de lucro. Algunas de ellas están plagadas de publicidad, son anuncios de redes publicitarias a las cuales los desarrolladores están suscritos y ganan un porcentaje de dinero por cada clic que se realiza encima de dichos anuncios.
Sin embargo, en algunos otros casos la cosa es más seria. Muchas de estas aplicaciones pueden sustraer información personal de nuestros dispositivos, la cual después puede ser empleada para realizar acciones fraudulentas.
Dentro de esta información está nuestro correo electrónico, nombres y apellidos, dirección, nuestro teléfono, nuestras contraseñas e incluso nuestros datos financieros como números de tarjeta de crédito y códigos de seguridad.
¿Por qué tanta gente cae engañada por estas aplicaciones?
Los inescrupulosos desarrolladores de estas aplicaciones apelan a ideas realmente ingeniosas para hacer que los usuarios se confundan y descarguen sus aplicaciones. El principal método que emplean es el de crear un logo idéntico o bastante similar a la aplicación original. Muchos de ellos también eligen nombres públicos que se parecen bastante a los legítimos desarrolladores.
¿Qué se puede hacer para evitar caer en este engaño?
No podemos dejar todo el peso de la responsabilidad en Google, ya que como hemos visto, no suele ser muy eficiente a la hora de detectar aplicaciones falsas, por lo menos en tiempo real. La responsabilidad de proteger nuestra privacía y seguridad recae exclusivamente en nosotros. El sentido común, debería indicarnos que aplicaciones son verdaderas y cuales son simples imitaciones con propósitos oscuros.
Podemos seguir una lista de recomendaciones para asegurarnos de no caer nunca más en la trampa de descargar aplicaciones falsas:
- En primer lugar, debemos tomarnos un tiempo razonable para descargar una aplicación. La mayoría de personas que descargan aplicaciones falsas, lo hacen de forma distraída y mientras realizan otra actividad.
- Es importante observar con mucha atención el icono de la aplicación. En el caso de WhatsApp por ejemplo, al realizar la búsqueda en Play Store aparecen muchas aplicaciones con íconos verdes o similares al de la aplicación original. Esto de por sí ya debería disparar nuestras alarmas e indicarnos que dicha aplicación tiene versiones falsas.
- Otro paso importante, es la verificación del nombre del desarrollador. Muchas aplicaciones que simulan grandes marcas corporativas, tienen nombres de desarrollador bastante curiosos: Batman, Superman o nombres asiáticos. La mayoría de aplicaciones legítimas llevan como nombre de desarrollador, la marca transnacional bastante conocida.
- Otro indicador importante, es el número de instalaciones. Las aplicaciones populares como WhatsApp o Facebook tienen millones de instalaciones, mientras que las aplicaciones falsas tienen algunos cientos o miles.
- También es de utilidad prestar mucha atención a la descripción de la aplicación. Los desarrolladores prolijos y auténticos, utilizan descripciones coherentes y bien redactadas, mientras que la mayoría de imitadores, emplean textos desconcertantes e incoherentes o malas traducciones del inglés.
- Finalmente, otra pista realmente importante es la lista de opiniones escritas por los usuarios que han descargado la aplicación, estamos hablando de las revisiones de usuarios. Las aplicaciones falsas, están llenas de opiniones también falsas, sin embargo hay opiniones de usuarios que han detectado el engaño y advierten a otros, así que es muy importante leer con paciencia las revisiones dejadas por otras personas que han descargado la aplicación.
¿Qué hacer si se detecta una aplicación falsa o imitación?
Obviamente, si se ha descargado una aplicación falsa o imitación, lo primero que hay que hacer es decir instalarla y correr algún antivirus para dispositivos móviles. Acto seguido, sería bueno denunciar dicha aplicación, para esto Google ha implementado un mecanismo rápido y práctico en su Play Store, el cual se encuentra en la parte inferior de la pantalla de descarga de la aplicación: «marcar como inapropiada».
¿Has descargado alguna aplicación falsa en Play Store? Si es así cuéntanos qué aplicación fue y como es que te diste cuenta o si te trajo posteriores complicaciones.